Cómo creíamos que sería el futuro cuando éramos pequeños VS La realidad

Posiblemente me toméis por una demente cuando hayáis terminado de leer este artículo pero, ¿qué queréis que os diga? Soy así. Y como bien le dice Alicia al Sombrerero en la película dirigida por el desconocido Tim Burton, valga la redundancia, Alicia en el País de las Maravillas, "las mejores personas lo están [dementes]". Así que, aquí estamos... Y seguro que vosotros, ávidos lectores y cinéfilos/seriéfilos, os sentiréis identificados conmigo, aunque solo sea una milésima parte de lo que abarcan las arenas de Arrakis.


(Esperamos tu llegada, Muad'dib.)

Como todos, tengo mis trastornos y mis manías y os puedo asegurar que más orgullosa de ellos no puedo estar. Como también me enorgullece decir que, desde bien pequeñita, siempre he disfrutado viendo películas y series de fantasía y ciencia ficción al igual que muchos de vosotros. No importaba que fueran de animación o live action, me deleitaba con cada escena, con cada paisaje, con su música, con esas ropas raras y horteras (algunas, no todas) que llevaban los personajes que aparecían en antena, con esas historias y aventuras que hacían vibrar cada célula de mi ser... Y, claro está, con los años también fueron llegando a mis estanterías libros de estas temáticas tan queridas.


Abrumada con tantos sorprendentes y recónditos espacios, cuando me aburría, me trasladaba a esos lugares que tanto deseaba que se hicieran realidad en un futuro cercano y, siendo sincera, sabiendo que a día de hoy hay por ahí quien tiene en proyecto la construcción de Minas Tirith en no-sé-qué-montaña, pues no es que pueda descartarse que en 500 años exista algo más que ya hayamos visto en alguna ficción. La ciencia siempre está en movimiento y tendremos que evolucionar de una manera u otra... Tal y como vamos, con la mentalidad de estar conectados todo el tiempo entre nosotros y a todas las nuevas tecnologías que nos rodean continuamente, me trae recuerdos de Ghost in the Shell, donde vemos que los humanos tienen instalados en sus cuerpos todo tipo de conexiones y mejoras. Pero no iré más allá estudiando GITS (eso daría para muchos artículos) y dejaré algunos ejemplos que seguro que os resultan más cercanos, como son los drones y las pantallas táctiles que tan de moda están (hola, Tom Cruise de Minority Report) o robots que limpian el suelo ellos solitos (¿no rondaban algunos parecidos por el despacho de Zorg?). Además, ¿quién no ha soñado alguna vez con degustar esas deliciosas croquetas Gemini o pedir comida china a domicilio y que te la preparen en el balcón desde un barquito-restaurante la mar de exótico y acogedor? O que puedas transportar varios vehículos, tu casa entera o cualquier cosa que necesites en tres o cuatro cápsulas hoi-poi. ¿Qué me decís de darnos un paseíto hasta el caluroso Tatooine para refrescar los gaznates en la tasca de Mos Eisley?

Volviendo a la realidad (pero solo un ratito, ¿eh?), y estando ya en pleno 2019, ese futuro que en cierta forma nos aseguraban que tendría coches voladores y viajes a otros planetas más que garantizados... más lejos no puede estar. No hemos vuelto a pisar la luna (mejor no hablar de que aún no existan colonias en otros planetas y/o lunas), los coches siguen teniendo pocos cambios y tampoco hay edificos gigantescos intercomunicados con tubos acristalados por los que viajar incómodamente de un punto a otro de la ciudad. Pero lo que sí sé es que las modas y los looks de ropa y cabellos van y vienen con los años (los pantalones de campana volvieron a utilizarse hace menos de dos décadas y los zapatos con plataforma están aquí otra vez) y yo sigo sin ver esas ciudades inmensas con miles de luces de brillante neón adornando los edificios a los que hay que subirse hasta la última planta para poder ver, al menos, un trocito de cielo.

(Mejor será que vayamos buscando a John Connor, por si acaso...)

Y vosotros diréis: "¿pero qué tonterías me está contando esta chica? Eso que dice son solo fantasías y disparates que jamás se harán realidad." Pero, ¿sabéis una cosa? ¿Qué sería de la vida sin imaginar lo que una querría ver antes de que la parca venga a recogerla? Pensad en cómo podría ser el futuro de la humanidad con el tipo de avances que tenemos hoy en día. Es posible que en algún momento de nuestra historia, nuestros descendientes puedan emular a esos héroes ficticios que tanto admiramos, o puede que sea todo lo contrario y que la humanidad no aprenda absolutamente nada y vuelva a cometer los mismos errores, arruinando lo descubierto y aprendido hasta ahora.

Por mi parte, seguiré fantaseando e ilusionándome con ese porvenir tan incierto que tenemos, ya que nuestra generación no verá esos grandes progresos que pueden o no llegar en los próximos siglos, pero seguiré disfrutando y dejándome llevar al interior de esas aventuras gráficas, literarias y del celuloide hasta que un día me haga uno con la fuerza.

(Quiero una en mi salón. ♥)

No hay comentarios:

Destacado

¡Nuevo relato a la vista!

¡Saludos efusivos en esta otoñal e inusualmente calurosa tarde de octubre!   Desde ya, podéis encontrar mi nuevo relato de terror, titulado ...