Mi primer cuento failed


Hace muchos, muchos años, cuando empezaba en esto de juntar letras por diversión, me dio por intentar escribir un cuento para un concurso. Creo recordar que, por aquella época rondaría los 15 años y, creedme, que ha llovido mucho desde entonces.

De esa historia, os diré que sólo llegué a terminar el desordenado y casi ilegible esquema en el que resumía en general lo que pasaría a lo largo de la trama y describía también un poco a los personajes principales y algunos lugares. Vamos, un completo caos en el que aún hoy en día me pregunto cómo pude hacer aquello y entender lo que puse cuando lo rescaté hace un tiempo.

(La emoción de comenzar una nueva historia e imaginar esos nuevos personajes y paisajes que nacerán de una mente inquieta...)

Pero el desorden no era el "problema". La cosa era el tipo de trama, personajes y ciertas situaciones que mi joven mente había creado.

A grandes rasgos, este primer cuento mío (por lo menos, del que tengo constancia xD), sin título hasta la fecha, fue imaginado con mucha ilusión y ganas que, a fin de cuentas, es lo que importa, y trataba sobre unas adolescentes que, sin comerlo ni beberlo, llegaban a un nuevo mundo sumido en el medievo. Solo Dios sabe cómo, porque yo no tengo ni idea. Se ve que esa parte era difícil y no la llegué a desarrollar del todo...

El caso es que allí descubren que tienen poderes relacionados con la naturaleza; algo que les aclaraba cierta entidad poderosa (esto tampoco lo tenía muy claro, pero parece que me debatía entre algún tipo de mago o similar y alguna clase de monarca) antes de decirles que los deberían de utilizar en ese extraño y mágico lugar para salvarlo del gran desastre que ocurriría en un futuro próximo. Desastre que, por cierto, no pude descifrar en semejante guarrería de folio con flechas y tachones por doquier. Pero vamos, se notaban ganas de hacer una gran y épica batalla final.

En fin, todo muy bonito y fantástico... Y os preguntaréis, ¿qué tiene de "malo", por decirlo de alguna forma? Pues, a parte de lo típica que era, fue que, al poco tiempo, descubrí un manga bastante famoso de las CLAMP llamado Magic Knight Rayearth (Las Guerreras Mágicas, vamos). En aquellos años solo conocía de ellas a la monísima Sakura, Cazadora de Cartas, con su más entrañable amiga Tomoyo y el encantador Syaoran porque ponían la serie en el canal autonómico.

Hasta que MKR cayó en mis manos, no tenía ni la más remota idea de que ese comic, con nombre en forma de trabalenguas, existía. Ya os podéis imaginar la tristeza que me entró cuando lo leí (grandísima obra, por cierto, que me encanta) y vi que mis retoños y sus cortas aventuras, aún sin siquiera empezar, eran tan, pero tan parecidos...

(Nunca me canso de contemplar el maravilloso dibujo de estas autoras. ¡Y qué historias me hacen! ♥)

Ovbiamente, ahí quedó. Un eterno borrador esquematizado que todavía conservo con mucho cariño. Fue de lo primero que escribí y, aunque me llevara esa desilusión, lo recuerdo con nostalgia y me hace sonreir de forma tonta al recordar aquellos días de inocencia.

A todo esto, imagino que estaréis pensando que por qué me ha dado hoy por hablaros de tiempos remotos... Pues, simple y llanamente, porque quería compartir con vosotros esta memoria que guardo con tanto mimo. Creo que nunca se lo he contado a nadie... Quizás penséis que es una tontería como un templo de grande pero, me apetecía contaros un poquito sobre mí. ^_^

No hay comentarios:

Destacado

¡Nuevo relato a la vista!

¡Saludos efusivos en esta otoñal e inusualmente calurosa tarde de octubre!   Desde ya, podéis encontrar mi nuevo relato de terror, titulado ...