Microrrelatos

De vez en cuando, al ser atrapada por la belleza de alguna ilustración que me encuentro en el infinito océano que es internet, me gusta dejarme llevar... y escribir mini relatos.
 


Día de Difuntos

El Ocaso de Thal Quang (publicado en web Origen Cuántico y Diario Sur 2020)

Luna de Sangre (publicado en Diario Sur 2019)
 
Cyborgs Apáticos (publicado en Diario Sur 2018)
 


Itul

Cayó la ciudad alada, Itul, con el fulgor del ocaso y traslúcidas
nubes por derredor. Antaño, su porte fue regio e inalcanzable.



Cerbero

Y la imponente figura apareció. Atentas miradas, preñadas de terror.
¡Oíd! Ha llegado el poderoso can con sus tres furiosas fauces.



Apocalipsis

La caída de la noche trae consigo dolor y sufrimiento.
La luna se alza entre tinieblas.
Los cascos resuenan en la lejanía.
Ya vienen...



La Sacerdotisa del Fuego Eterno

Y apareció entre las rocas desnudas una esbelta joven, con cabello azabache ondeando al viento, y envuelta en las más finas telas que competían con la blancura de su piel.

Alzó los brazos hacia las estrellas y comenzó a conjurar con voz potente y sensual. Un áura roja como la sangre la rodeó y una sombra fue naciendo a sus pies. Una sombra en la que el indomable fuego que la rodeaba fue adquiriendo la forma de aquel dios-dragón desaparecido hacía eones de las resecas llanuras a donde la sacerdotisa del fuego fue llamada.

Hoy era el momento propicio. La noche y el día se funden en uno y la magia fluye con más fuerza por toda la tierra.

-¡Gran dios de nuevo encarnado! -gritó la mujer- Arrásalo todo con tu ardiente rabia y purifica esta yerma y muerta tierra que te ha estado esperando. ¡Tu sierva lo implora!

Su dios escuchó el llanto de su alma y accedió a la ferviente súplica de su servidora. Siendo así, el nacimiento de una nueva nación en el corazón de aquel alejado e inexplorado continente...



Otros Mundos

-Un nuevo mundo se alza ante nosotros. Adentrémonos en él sin temor, así no tendremos nada de qué arrepentirnos cuando la muerte nos lleve. Si nos comportamos ahora como cobardes, todos nuestros logros y la libertad ganada con tanto sufrimiento se convertirán en basura.

Era una visión realmente abrumadora. La ciudad alada se veía imponente con el resplandor del ocaso a su alrededor. Las translúcidas y blancas nubes en que estaba envuelta, incluso le daban un aspecto casi divino e inalcanzable.

-¿Allí es a donde nos dirigimos?
-Allí comienza nuestro viaje: una nueva y apasionante aventura sin fin...
 

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